lunes, 20 de octubre de 2014

72 horas ininterrumpidas de vertidos industriales de SC Johnson.

El 15 de octubre de 2014 continuaban sin interrupción los vertidos industriales provenientes de la Planta Podestá de la firma estadounidense SC Johnson & Son.
En tres momentos de esa jornada (al mediodía, a la tarde y al anochecer) los vertidos fueron fotografiados por dos vecinos que residen en inmediaciones de esa planta industrial: Ángel Navarro y Nora Romero. Ellos han llegado a fotografiar  hasta el punto de emisión: Playa de Tanques Aéreos de Inflamables. Exactamente: el portón metálico de acceso a esa playa que corta a la calle Metzig. Sin embargo, otros vecinos aseguran que el punto de emisión de vertidos industriales que fotografiaron Navarro y Romero no sería el único. Aseveraron que a unos tres cuadras de allí, en el sector de la Planta Podestá en contacto con la Av. Pérez Galdós, también se había detectado otro punto de emisión simultánea de vertidos industriales.

Entre las 03:00 y 04:00 hs del 16 de octubre de 2014 cesaron los vertidos industriales de SC Johnson.


Mostramos aquí las 37 imágenes del incidente que fue denunciado por el vecindario.

Aunque los organismos que recibieron las denuncias no hicieron su aparición en el lugar de los hechos y simplemente se limitaron a escuchar.






"¿Tiene algo que denunciar? Hágalo. Simplemente quedará un registro de su llamado".

Según fuentes de Defensa Civil de Tres de Febrero habían recibido insistentes llamadas telefónicas de vecinos alarmados por la incesante invasión líquida de las calles. La señora Nora Romero, después de obtener imágenes de los vertidos, intentó comunicarse sin éxito con el teléfono de emergencias ambientales del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
Lo mismo le sucedió al señor Navarro respecto al supuesto órgano de control ambiental bonaerense. Sin embargo pudo comunicarse con Defensa Civil de Tres de Febrero (pero ese día era no laborable para la administración por ser el día de ese partido). Pudo comunicarse con el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Pablo Podestá, pero esa instancia no pasó más allá de una simple anotación más en el libro de registro del destacamento.
Por algo similar pasó otra vecina con relación al OPDS. Al aburrirse de intentar comunicarse sin éxito con el teléfono de emergencias ambientales, probó llamar al 911 para sugerir la intervención de la División de Investigación de Delitos Ambientales. Tomaron su denuncia. Pero la policía no intervino. En cambio, minutos después, recibió la llamada desde el OPDS. Se trataba de una funcionaria controladora ambiental que le reprochó a la vecina por no llamar directamente a Emergencias Ambientales del OPDS (evidentemente, la burócrata se sintió molesta por alguna comunicación recibida del personal policial para que se hagan cargo de la situación o que parezca que así lo están haciendo). Terminada la comunicación, el saldo es que el OPDS no se iba a hacer presente en el lugar, pero que la vecina podía llamar al día siguiente a la oficina de denuncias del OPDS para saber qué curso se le había dado a su reclamo.

No hay comentarios: