martes, 19 de noviembre de 2019

OLAS DE CALOR: ¿ESTÁ PREPARADO EL SECTOR SALUD?


Las cifras
Las cifras de olas de calor y muertes en Argentina que se observan en la imagen provienen de OLAS DE CALOR y Salud.
Publicación de OPDS / OMS) que contiene, además de estadísticas, indicaciones sobre:
  • CÓMO PROCEDER ANTE AGOTAMIENTO POR CALOR y GOLPE DE CALOR, 
  • MODOS DE PREVENIR EFECTOS EXTREMOS DEL CALOR.

 

Transcribimos a continuación lo publicado en el Boletín DESASTRES Preparativos y Mitigación en las Américas - Número 129 - Septiembre 2019 Perpectiva.

Olas de calor ¿está preparado el sector de la salud?
Las olas de calor matan principalmente a personas en riesgo; por ejemplo, enfermos agudos y crónicos que toman medicación. También, a quienes realizan actividades al aire libre (deportistas o trabajadores), e incluso a niños y ancianos que permanecen en vehículos o a la intemperie en las horas de más calor.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológica Mundial, una ola de calor se define como un periodo inusualmente caliente, de al menos 3 días de duración, con un impacto en los seres humanos y sistemas naturales.

Si bien no es un desastre que cause daños de gran magnitud como un terremoto o un huracán, una ola de calor incide en la salud, afecta a la agricultura y ganadería, y suele ocurrir de forma concurrente con cortes de energía eléctrica, incendios forestales y sequía, que tienen consecuencias en la producción de alimentos, medios de vida, y genera disrupciones en el funcionamiento de la sociedad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, las olas de calor provocan más muertes que otros desastres naturales.

Después de la megaola de calor que afectó a 16 países de Europa en 2003, con una notificación de 70.000 muertes, se ha observado un incremento en la magnitud, duración e intensidad de las olas de calor, a nivel global, que repercuten también en el aumento abrupto en la demanda de ambulancias y servicios de urgencias. Esto fue lo que se observó en Japón, en julio de 2019, con la ola de calor que causó 57 muertes y 18.000 consultas hospitalarias en 7 días.

En lo que respecta a las Américas, en el año 2019 se ha emitido alertas (Argentina, Bahamas, Bolivia, Brasil, Canadá, República Dominicana, entre otros países) y las proyecciones meteorológicas advierten de olas de calor durante el verano 2019-2020, que pueden aumentar el estrés térmico de la población, y potencialmente ocasionar problemas a la salud humana.

Las olas de calor que causaron el mayor impacto en las Américas fueron en Brasil, en el año 2010, que provocaron la muerte de 737 personas en diez días; y la de Argentina, a la que se atribuye el fallecimiento de 1.877 personas, en tres olas de calor de 6,1 días de duración, en promedio, entre los meses de diciembre 2013 y febrero 2014, que desencadenaron cortes masivos de energía.

El calor puede producir síntomas severos como el agotamiento y golpe de calor (condición en la que la persona presenta pérdida del conocimiento, además de piel caliente y seca, debido a fallas del organismo para controlar las altas temperaturas). La mayoría de las muertes se deben al agravamiento de enfermedades cardiopulmonares, renales, endócrinas y psiquiátricas. Otros síntomas leves incluyen edemas en miembros inferiores, erupciones en el cuello, calambres, dolor de cabeza, irritabilidad, letargo y debilidad.

La respuesta al calor depende de la capacidad de adaptación de cada persona y las consecuencias graves aparecen repentinamente, por lo cual es muy importante estar atentos a las alertas y recomendaciones de las autoridades locales.

El sector salud, sin embargo, tiene capacidades limitadas de reacción frente a una ola de calor de magnitud que afecte la Región. El personal no conoce este riesgo ni está capacitado sobre cómo prevenir y manejar la enfermedad por calor; los establecimientos de salud carecen de medicamentos, insumos, suministros y equipos; los protocolos no incluyen la enfermedad por calor como diagnóstico diferencial; y la población no conoce este riesgo, por lo que no asume medidas de autocuidado, como mantenerse en sitios frescos y evitar el sol.

Frente a esta amenaza, la Organización Panamericana de la Salud elaboró una guía para apoyar a los países de las Américas en el desarrollo de planes de contingencia para enfrentar las olas de calor. Esta guía brinda recomendaciones que el sector de la salud y las agencias de meteorología pueden tomar para prepararse y responder mejor ante esta amenaza, promover la salud, prevenir los efectos adversos, tratar a las personas y salvar sus vidas.

La guía y materiales de comunicación están disponibles en: http://bit.ly/opsolacalor.